La soledad
La soledad es un estado inherente al ser humano. Todos necesitamos de la soledad para crecer. La soledad, entendida como un estado saludable al servicio de la gestión interna. Un espacio o tiempo de dedicación propia.
Un ejemplo de esto puede ser el dedicarse todos los días un tiempo de lectura, de estudio, de meditación, de contemplación, etc.
Desde este punto de vista podemos determinar que la percepción que tenemos frente a la soledad puede ser positivo o negativo. O dicho de otra forma, puede provocar la expansión interior o la activación de la creatividad o puede desequilibrarnos en todos los niveles, emocional, relacional, espiritual, etc.
La principal emoción en la soledad positiva suelen ser la calma y va asociada a estados de satisfacción y gratitud, mientras que en la soledad percibida como negativa se asocian emociones como la tristeza, la melancolía, la desolación y la sensación de vacío.
Muchas personas van en búsqueda del ruido exterior como estrategia para evadir la voz interna que la persona teme escuchar. Tratando de eliminar las emociones que la acompañan.
Entender que las emociones son mensajeras del estado interno nos ayuda a no temerlas sino a escucharlas.
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