El trauma y su abordaje floral
La palabra "trauma" proviene del griego "τραῦμα" que significa "herida" o "daño"
Cuando hablamos de un acontecimiento traumático estamos haciendo alusión a un daño emocional o físico que he dejado una herida o unas secuelas ya sean a nivel físico, psíquico o emocional.
Recordemos que en el momento del impacto, físico o emocional, se genera una gran carga de estrés que va a influir en la bioquímica, en función de la intensidad o duración del conflicto, este va a provocar una modificación en la información almacenada en el organismo.
Flores que pueden ayudar:
- Star of Bethlemhem: por excelencia la esencia para esa herida o el post-trauma. Ayuda a cicatrizar en aplicación local.
- Walnut: para la protección y adaptación ante los cambios que ha supuesto.
- Impatiens: ayudará a mantener la calma y facilitará el proceso. También se puede utilizar si hay dolor, tanto a nivel local como oral
- Mímulus y Aspen: dos esencias que trabajan el miedo, tanto de origen conocido como de origen desconocido.
- Olive y Gorse: ayudarán a reestablecer la energía y la homeostasis del sistema inmune, puesto que detrás de una experiencia traumática, por lo general hay una bajada de defensas.
- Mustard: si hay tristeza, algunos gatos tienen a sentirse deprimidos .
Y por supuesto, esto no suple la visita al veterinario, por si hubiese provocado alguna alteración. Por ejemplo, una infección de orina.
La dosificación va a depender del estado del animal y de la forma menos estresante para él.